viernes, 13 de marzo de 2009

Veamos cómo trata Dios este asunto: 

Para elegir a ese ser especial, no sólo te dirijas por la imagen. “La envoltura más elegante puede ser basura” (Proverbios 31:30). No es bueno seguir, como regla, “el dictado de tu corazón”, porque el corazón es emoción y otras veces capricho.

“La persona de atractivo físico que sea insensata es como nariguera* de oro en el hocico de un cerdo” (Prov. 11:22)

¿De qué te sirve jovencito tener una noviecita bonita de esbelta figura, hermosa y suave cabellera, si interiormente es deshonesta y cabeza hueca, muñequita de sala?

¿Señorita de qué te sirve tener un “Ricky Martin” (¿?) si te sirve sólo de adorno y para darte dolores de cabeza porque otras chicas lascivas estarán detrás de él.

Este arlequín no sabe ni siquiera clavar un clavo en la pared…¡mira, se te cae la casa y ni se da por aludido…!
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Testimonio para cuando estés casada y no exasperes a tu esposo
Cuando estés casada, te darás cuenta que no tienen nada de iniciativa para las cosas hogareñas, tú debes decirle que hacer, directamente, nunca mediante indirectas, porque lo enfadarás.
- Déjame contarte una experiencia: "Tenía por mala costumbre, llegar molesta a mi casa porque siempre la encontraba sucia y desordenada. No sé si sabes, lo que es llegar a tu casa, casada, después de un día pesado en tu oficina; en mi caso, soy docente de una institución muy prestigiosa , donde verdaderamente se trabaja duro con los estudiantes, donde no queda ni un momento para respirar...si no estás dando clase, estás calificando, preparando material, clase o una actividad extra curricular, y si no estás haciendo nada de eso, estás cuidando zona. Llegaba a mi casa agotada, a lavar trastos y a lavar el patio las excretas de la perrita "Siria". Tiraba los platos...y no sólo eso...tiraba indirectas..."que en esta casa no hombres"...nadie me ayuda...son unos cochinos, etc., etc., etc., ya te puedes imaginar qué incómodo. Pero un día leyendo en la Palabra de Dios (Biblia), leí: "más vale vivir en un terrado, que con mujer rencillosa..." Dios me confrontó. Ese fue el primer "round"; el segundo fue el de mis esposo. Me dijo: cundo quiera que te ayude dime directamente qué quiera que haga, los hombres necesitamos que nos digan qué hacer en el hogar, porque hay tantas cosas que ustedes las mujeres hacen que no sabemos como hacerlas, entonces dime cómo hacerlas y qué hacer para ayudarte...¿entendido? -Basta ya de indirectas...dime directamente en qué quieres que te ayude...". Bien toma lo conveniente de esta experiencia.

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